La experiencia culinaria en Kasba Blanca fue espectacular! El desayuno en la azotea era un festín para los sentidos, con vistas fabulosas mientras disfrutaba de la comida. Además, la amabilidad del personal hizo que cada momento fuera especial. Ismail y Yassin se aseguraron de que no me faltara nada.

Sin embargo, hubo algunos inconvenientes. La ubicación es un poco lejana de la estación, y el camino desde la medina a veces estaba un poco inquietante por la noche. Aún así, la atención recibida y la deliciosa comida compensaron estas pequeñas dificultades.

Desayuno delicioso con vistas espectaculares.

Me alojé en una habitación que resultó ser bastante incómoda. El baño era diminuto y le faltaba luz, lo que lo hacía muy desagradable de usar. Además, había un ruido constante por las mañanas, lo que dificultaba el descanso. Para colmo, la conexión a wifi era inestable, lo que complicó varias tareas durante mi estancia.

El Riad es un lugar mágico, con habitaciones acogedoras y una decoración encantadora. Disfrutamos del desayuno en la azotea, que incluía tortillas y pan riquísimo, todo con vistas espectaculares que hicieron de nuestras mañanas un momento especial. Los chicos de recepción fueron muy amables, ayudándonos a encontrar taxis y gestionar las tarjetas de embarque.

Un poco de ruido por las mañanas.

El desayuno en la terraza tenía una vista maravillosa, pero

la conexión a la wifi no siempre fue confiable. A pesar de esto, la amabilidad del personal hizo que mi estancia fuera muy agradable. La decoración del hotel también aportó un encanto especial a la experiencia.

El personal es excepcional, siempre está dispuesto a ayudar y se siente como en casa desde el primer momento. La terraza en la azotea ofrece una vista impresionante del puerto, y el desayuno servido ahí es delicioso y variado.

El acceso a la wifi en algunas áreas es inconsistente, lo que dificulta un poco el trabajo.

La habitación tenía un ambiente acogedor, pero el baño podría ser más limpio.

Vistas que deslumbran en la azotea

Despertarse con el aroma del desayuno fresco y disfrutar de la increíble vista desde la terraza fue un verdadero deleite. El personal siempre estuvo dispuesto a ayudar, haciéndonos sentir bienvenidos.

La habitación era bastante pequeña y el baño carecía de suficiente luz, lo que lo hizo incómodo en varias ocasiones. Además, el acceso a la wifi era inconsistente, lo que complicaba algunas tareas.

La verdad, esperaba un hotel lujoso, pero me encontré con una cama dura como una piedra y un baño incómodo. Además, al llegar, olía a pintura por todas partes. Siendo quien soy, esperaba un tratamiento especial o al menos un gesto de cortesía, pero claro, eso ya es pedir demasiado en este lugar. Casi escribo una buena reseña, pero no pude.

Sin embargo, el baño era algo pequeño y la iluminación en la habitación podría mejorarse. A pesar de esto, recibí una atención amable del personal, lo que hizo que la experiencia fuera más acogedora.

el desayuno era muy abundante y se servía en la azotea con vistas fabulosas. la conexión wifi no era siempre estable en la habitación.

Un lugar encantador con vistas espectaculares desde la terraza y un personal siempre dispuesto a ayudar. Además, el acceso fue muy fácil y el desayuno fue maravilloso, ¡una delicia!

Aunque la cama era más dura que mi conciencia después de una fiesta, no puedo quejarme demasiado.

La estancia fue agradable, especialmente por la hermosa terraza donde se servía un desayuno completo con vistas espectaculares. La decoración de la habitación y el aire acondicionado funcionaron perfectamente, lo que ayudó a que el clima cálido fuera más soportable. Además, la ubicación me permitió explorar fácilmente varios lugares como el Museo de Artes Marroquíes y la Kasbah. Sin embargo, noté que el baño necesitaba un poco más de atención y las habitaciones eran algo más pequeñas de lo esperado.

La habitación con vista al mar ofrecía un panorama que no disfruté del todo, pero la decoración tenía su encanto. La cama, aunque dura, es algo típico que se puede encontrar por toda Marruecos.

El baño es un punto débil, con un olor que necesitaba atención y una renovación urgente. Me alojé en el primer piso justo encima de la entrada, donde el ruido de la calle se hacía incómodo, y el espacio era más pequeño de lo que esperaba. me encontré con un baño diminuto, donde la ducha estaba pegada al WC, lo cual puede ser complicado para algunos. Para el precio, hay otras opciones en Marruecos que ofrecen más, especialmente en este tipo de alojamiento.

La atención del personal fue excepcional. Estábamos en una habitación con una hermosa vista desde la azotea, donde también se servía un desayuno delicioso. La ubicación en la kasba era perfecta para explorar los encantos de Tánger.

El acceso a la wifi podría mejorarse, ya que solo funcionaba en la recepción.